Están realizados en algodón a ganchillo en punto bajo, empezados por la puntera sobre un bucle corredizo.
Se trabajan en circulo hasta la altura del empeine que deseemos. A partir de aquí se cierran unos 10 puntos y se continua con el resto de puntos hasta completar la longitud total de la planta del pie. Por último se cierra con una costura el talón y se realizan dos o tres vueltas de punto bajo y una vuelta de punto cangrejo para ajustar las zapatillas alrededor del pie.